Claves de Gestión para que tu centro sea exitoso: ¿Qué tal me podría ir?

A continuación, la siguiente clave para que la gestión de tu centro sea exitosa. En esta oportunidad responde a la pregunta ¿Qué tal me podría ir? Y para poder responderla es necesario plantear y resolver la respuesta a tres preguntas esenciales que nos guiaran por el camino hacia el éxito:
1. ¿Qué es para mí el éxito?,
2. ¿Qué me impide alcanzar el éxito?
3. ¿Cómo puedo sortear los obstáculos que tengo en el camino hacia el éxito?
La primera pregunta de este epígrafe, ¿Qué es para mí el éxito?, es filosófica e inherente a decisiones propias y personales de los propietarios y socios del centro veterinario. Es por ello por lo que es necesario definir cuál es la visión del proyecto empresarial, es decir, cómo querría su propietario o sus socios que fuese la empresa en un plazo concreto de tiempo, por ejemplo, en cinco años. Algunos veterinarios pueden desear dirigir un gran hospital veterinario, mientras que otros podrían priorizar disponer una buena calidad en su vida personal, y por ello planteen un proyecto menos ambicioso, aunque igualmente rentable empresarialmente. En este punto en necesario hacer un análisis introspectivo de cada una de las personas directamente implicadas en el proyecto a fin de definir las compatibilidades (o incompatibilidades) antes de iniciarlo, ya que se podría ver coartado por factores más ajenos a lo puramente empresarial. También es necesaria una visión a largo plazo, ya que cada vez más, los humanos vivimos más, y todos queremos que nuestros últimos años tengan la mejor calidad posible, por lo que los planes de retiro también son muy importantes aquí.
Una vez aclarado lo que significa para cada uno el éxito, ya sabremos hasta donde se desea caminar empresarialmente, con lo que será más fácil identificar aquello que pueda impedir o entorpecer este recorrido. Por ejemplo, un equipo profesional que no esté alineado con la visión de los propietarios del centro veterinario puede interferir claramente en los objetivos, también una situación financiera que no esté suficientemente saneada puede representar un gran inconveniente para desarrollar un proyecto.
Fácilmente se infiere la respuesta a la tercera pregunta de este epígrafe… ¿Cómo puedo sortear los obstáculos que tengo en el camino hacia el éxito? Ya sabemos cuáles son estos obstáculos, pero ¿los conocemos a fondo?
Esto último implica que hay que analizar a fondo el obstáculo. Por ejemplo, si se trata de un equipo mal alineado con la visión de la empresa, ¿Qué componentes del equipo tienen mayor incidencia?, ¿Cuáles son los factores que impiden que estos tengan una visión diferente a la del proyecto empresarial?, ¿se les puede reconducir, o por el contrario es necesario reemplazar parcial o totalmente este equipo?
Una vez que se hayan adoptado las medidas para eliminar los obstáculos, hay que saber si son efectivas, por lo que será necesario introducir los mecanismos que informen sobre ello. De nuevo, volvemos a las herramientas anteriores, el cuadro de mandos integral y la batería de indicadores que informen de ello.
En el próximo y último artículo resolveremos la última gran pregunta, que ayudará a conocer a fondo ¿Hasta dónde podría llegar?